Con el título de este post parece que voy a meterme en política... Mais non chers amis, en este blog solamente he metido un post de política, plenamente justificado, y por ahora se queda así. Será por falta de ganas...
No sabía si hablar de Medellín, mi encuentro empresarial, o mezclar historias... así que, como lo primero es la obligación y lo segundo la devoción, me dedico a hablaros de Medellín, que la obligación ya la cumplí con creces allí. Madre mía, que tensión.
No sabía si hablar de Medellín, mi encuentro empresarial, o mezclar historias... así que, como lo primero es la obligación y lo segundo la devoción, me dedico a hablaros de Medellín, que la obligación ya la cumplí con creces allí. Madre mía, que tensión.
Del miedo a la esperanza es un eslogan de la Alcaldía de Medellín. En los años 80, la ONU, a través de uno de sus muchos organismos, calificó a la ciudad de Medellín como la ciudad más chunga del planeta, debido al altísimo índice de criminalidad. Y no sin razón, era la época de Pablo Escobar, los sicarios y demás gente de semejante ralea. Se dice que Escobar invirtió mucho en Medellín y que, aunque fue un demonio, ayudó a mucha gente. Aprovecho para desmentir. Invirtió mucho en Envigado, su pueblo natal, muy cerca de Medellín. Y aunque hubo gente que mejoro sus posibilidades con este desgraciado, el baño de sangre y violencia que inflingió a todo el país, no sólo a Medellín, no se compensa ni con todo el oro del mundo.
Le tienen bastante asquito, a Dios gracias.
Desde que está Uribe, la seguridad se ha incrementado muchísimo. Se puede estar de acuerdo con la política de este señor o no, pero lo que es indudable es que le ha lavado la cara al país. Aun así, también se las ha llevado dobladas. Entre otras cosas, ha generado confianza, interna y externa. A su vez, eso hace que la pasta salga de debajo de las piedras. Los colombianos (que pueden) están muy bien preparados, son profesionales como la copa de un pino. Pero sus sueldos no lo reflejan, así que Colombia se está convirtiendo en uno de los principales receptores de inversión extranjera de América Larina, y dentro de Colombia los departamentos de Cundinamarca (Bogotá) y Antioquia (Medellín) se llevan la palma.
Pues bien, ahora mismo la ciudad paisa es un espectáculo. Por de pronto, he visto un sol radiante que no veía desde que llegué a Bogotá. El clima es una maravilla (20-24º todo el año) y por eso lo llaman la Ciudad de las Flores o de la Eterna Primavera. Es un valle, rodeado de lomas que le dan un aspecto entrañable, pero que además son verdes, que te quiero verde, porque llueve también de lo lindo. La verdad es que sólo por eso es más bonita que Bogotá, pero sin pasarse, que, como todo lo poco que he visto en este país, hay más bien poco que ver. La ciudad es más bien para pasear, disfrutar del clima, de las vistas (las lomas, el sol, las paisas...) ... I´m loving it
Sigue siendo una locura de ciudad, pero mucho menos que Bogotá. La capital es una exageración en todos sus términos, pero se comprende sabiendo que hay más de 8 millones de almas aquí juntas. Encima las casas más altas tienen 6 o 7 pisos, así que es exageradamente amplia. Medellín “sólo” tiene 3 millones de personas, en un espacio más reducido (las lomas hacen que no pueda crecer), pero la conducción sigue siendo un caos, las calles están llenas de baches, hay puestecillos de todo en cada esquina... Podríamos hacer la analogía entre Madrid y Barcelona, encajaría estupendamente. Sólo que Medellín no tiene mar.
Sigue siendo una locura de ciudad, pero mucho menos que Bogotá. La capital es una exageración en todos sus términos, pero se comprende sabiendo que hay más de 8 millones de almas aquí juntas. Encima las casas más altas tienen 6 o 7 pisos, así que es exageradamente amplia. Medellín “sólo” tiene 3 millones de personas, en un espacio más reducido (las lomas hacen que no pueda crecer), pero la conducción sigue siendo un caos, las calles están llenas de baches, hay puestecillos de todo en cada esquina... Podríamos hacer la analogía entre Madrid y Barcelona, encajaría estupendamente. Sólo que Medellín no tiene mar.
No he tenido demasiado tiempo par hacer turismo, han sido 5 días de los más duros que recuerdo (como el último mes y medio). El jueves montamos una pequeña excursión con los empresarios que no tenían citas fuera de lo que era la organización del encuentro (2/11, so far so good). Subimos al metro (que bien le vendría a Bogotá...), al metrocable (un teleférico recién montado, que vale 1400 pesos, unos 50 céntimos, y que no es de turismo, sino de transporte público... ideal para ver la city enterita, increíble la diferencia entre una loma, el Poblado, o zona buena, y la loma de enfrente, la de las falabellas...), un paseo la mar de interesante por el centro (Parque de Berrío, Plaza de Botero, Parque de las Luces, Paseo de Carabobo, Plaza Mayor, El Hueco...) y acabamos en el Cerro Nutibará, viendo el Pueblito Paisa.
Ahí hago un inciso. Yo llegué el domingo 13/04 a mediodía. Media hora de vuelo al aeropuerto de Rionegro y 40 minutos de taxi hasta Medellín... están locos estos paisas. Como tenía la tarde libre, pregunté en el hotel donde podía ir y me recomendaron el Pueblito Paisa. Es una aldea antioqueña típica, en lo alto del Cerro de Nutibará, en mitad de la ciudad. Con su plaza, su iglesia, su casa del cura, su fonda, su barbería, sus restaurantes (of course) y unas vistas de coña... hasta que doblo una esquina y me encuentro una placa con la historia del cerro. Resulta la idea de montar el Pueblito Paisa surgió en los años 60 y se terminó en 1978... que decepción, madrecita, directito a la plaza de la comida rápida (este Pueblito Paisa tiene de todo) a trincarme un par de cervezas Brava bien fresquitas.
Tenéis más fotos en Facebook
Hay una manera de contribuir a la protección de la Humanidad, y es no resignarse (Ernesto Sabato)
No hay comentarios:
Publicar un comentario