Mar y Chema se han pasado una semanita en tierras del Antiguo Imperio de Ultramar. Apenas me hacía ilusión, que va... Si algo puede salir mal, saldrá mal. Air Comet decide adelantar el vuelo un día, se lo comunica a Marsans y estos no se lo dicen a los pasajeros. Como si un vuelo de 10 horas y media fuera tontería. En Barajas les buscaron otro vuelo, que salía el mismo sábado, pero a las 11pm, y hacía escala en Lima... La vuelta el mismo sábado que se iban, pero unas 6 horas antes y vía San José de Costa Rica... Total, que llegaron a las 2pm del domingo a Bogotá.
Voy a al aeropuerto, con tiempo de sobra, pero sabiendo que tienen que pasar la aduana, recoger el equipaje, rellenar unos cuantos papelotes... Precavido que soy, me llevo un libro, estoy esperando a que salgan y de repente un grupo de niñas que tenía delante se ponen a gritar. Levanto la cabeza y me encuentro esto:
El lunes, de buena mañana, a Cartagena. De Indias, no confundir con Murcia. Llueve en Cartagena, nos desvían a Barranquilla (10 mins by plane, 1 hora larga by bus), Shakira´s home place. El aeropuerto de Barranquilla NO TIENE MEGAFONÍA. Así que colabórenme y no se alejen demasiado, señores pasajeros. Deja de jarrear, nos llevan a Cartagena y hasta tenemos que dar gracias al cielo. Al loro con la pista y como estaba la carretera de salida del aeropuerto:
Ya me marcaré otra entrada para hablar del viaje, que por lo demás ha estado bastante, baaastante chulo. Si exceptuamos los mosquitos de Tayrona...
Hoy me despido con una adivinanza:
¿Por qué Mar nunca llevaría a su hijo de taytantos meses a un camping en mitad del Caribe?
¡Porque Mar nunca iría a un camping!
Ya os echo de menos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario