martes, 24 de junio de 2008

Se rompió el maleficio

España jugó mejor, a Italia le faltaban Totti y Pirlo (¿quién es Gatusso al lado de esos dos?), y por fin se decantó la balanza hacia el lado español, por primera vez en la vida.



No tengo palabras. En la vida el fútbol no es precisamente lo más importante, pero es una diversión la mar de sana que desboca pasiones, crea amistades y, en ocasiones, destroza matrimonios. Todos sabéis que soy incapaz de ver una tanda de penaltys, de España o del Madrid, así que os podéis imaginar como estaba ayer...



Si a eso le sumamos que la gente me hacía fotos por la calle... le puso un poco de color al asunto y acudí al Bogotá Beer Company, mi templo personal del futbol en Bogotá, con la camiseta de la selección, aquella que tiene 3 rayas amarillas sobre cada hombro... sí, hombre, la de la Eurocopa del 92 y clasificación para el Mundial del 94... la del gol de Hierro a Dinamarca... ¿no? Bueno, pues esa, y mi banderolo atado al cuello, a modo de capa. Reconozco que un poco pintoresco sí que era, pero tirarme fotos por la calle me parece exagerado. Eso sí, cuando me enteraba, sonreía y hasta posaba.

Ahora estoy acojonadito con Rusia. Y no porque sean mejores, que no lo son. Son mejores que en la liguilla, a base de ganar partidos se lo estan creyendo y eso tiene mucho peligro. Aunque más peligro tiene España, que una vez superados los cuartos puede que se piensen que ya está todo hecho...

Por cierto que ya sabemos who´s the best goalkeeper all over the world... ¿qué haremos cuando Casillas se retire?

Fue en España donde mi generación aprendió que uno puede tener razón y ser derrotado, golpeado, que la fuerza puede destruir el alma, y que a veces el coraje no obtiene recompensa (Albert Camus)

1 comentario:

Kiko dijo...

Buen juego yo no vi. Fuimos rácanos y ramplones, pero por una vez nos salió bien. Prefiero el juego mediocre y la victoria a perder en nuestro mejor partido, como viene siendo uso y costumbre.